El embarazo es una etapa maravillosa en la que la mujer recibe el enorme regalo de ser madre gestando dentro de su cuerpo a un bebé, un nuevo ser humano que le es confiado.
Es un parteaguas en la vida, es un antes y un después ya que el embarazo definitivamente marca la vida de la mujer y la de su familia. La mujer definitivamente cambia al transformarse en madre.
Los cambios en el embarazo se presentan en todas las dimensiones de la mujer, en el cuerpo, en sus emociones, su psicología y en su espíritu pues la mujer cambia toda completa y entra en una nueva etapa en su vida al ser madre.
Todos los órganos y sistemas del cuerpo de la mujer se aprontan para acoger al bebé, dejándole el espacio que necesita para nutrirse, desarrollarse y crecer manteniéndolo nueve meses en condiciones óptimas dentro del útero que crece día a día al ritmo que el bebé marca.
El sistema inmunológico de la madre reconoce al bebé como algo no propio pero que no es una amenaza y por tanto le da la bienvenida y no lo ataca como lo haría con cualquier cuerpo extraño. La sangre en el torrente materno casi se duplica y pone a disposición del bebé, a través de la placenta, todos los nutrientes y el oxígeno que el bebé requiere para vivir y crecer sano. Así mismo, el sistema hormonal despliega infinidad de funciones que hacen que el embarazo se mantenga hasta que el bebé este listo para nacer.
La mama puede notar cambios en la pigmentación de la piel, debe cuidarse del exceso de sol para que no se manche. Las areolas y los pezones de los senos se obscurecen y aparece la llamada línea morena del embarazo en medio del vientre. Comezón en el vientre que se estira, cambios en el pelo y en las uñas también son comunes, la mujer tiene un aspecto radiante, esta llena de vida.
Es frecuente que el sistema digestivo también se modifique y puede haber, vómitos por las mañanas, dificultad para hacer la digestión, agruras, estreñimiento o flatulencia por lo que es muy recomendable que la mamá revise su dieta y coma lo que le sienta bien. También debe evitar el alcohol y el tabaco pues todas las sustancias llegaran al bebé por medio de la placenta.
Puede sentir sueño y cansancio pues el trabajo creado que esta realizando requiere de mucha energía. Algunos de los cambios normales en el embarazo pueden ser un tanto incómodos, por eso la madre cada día está literalmente dando la vida por su hijo, emocionalmente lo acoge y lo empieza a amar cada día más.
El entorno social, la relación con el esposo, el trabajo, las amistades y las actividades profesionales y recreativas también se ajustan y cambian; por lo que es muy importante que la mujer, usando su libertad y su voluntad, aporte el ingrediente fundamental que es asumir con gozo y responsabilidad su maternidad.