Cuando empieces a sentir contracciones espera en tu casa pacientemente a que sean fuertes y muy seguidas; mientras tanto descansa, come y bebe algo, realiza actividades normales en tu casa, sal a caminar al jardín, arma un rompecabezas, realiza alguna actividad manual, haz oración, escucha música, toma un baño…..espera con calma y confía en las señales de tu cuerpo para tomar decisiones.
Cada vez que sientas una contracción toma aire profundamente y al exhalar concéntrate y relájate, mientras la contracción se intensifica respira normalmente y mantente relajada hasta que termine, entonces haz otra respiración profunda y descansa….permite que tu cuerpo trabaje libremente para facilitar tu parto y encontrarte cara a cara con tu bebé.
Es importante orinar frecuentemente durante el trabajo de parto, camina al baño y permanece tan largo como quieras sentada en el escusado. Mantener la vejiga vacía facilita el parto y asegura que puedas relajar los músculos del piso pélvico confiadamente.
Cambia de posición libremente tantas veces como lo desees, durante tu trabajo de parto puedes estar sentada, parada, caminando, a gatas, en cuclillas, como a ti te acomode mejor; te sentirás mejor y facilitarás el parto ayudando a tu bebé a nacer.
Te recomendamos que a tus familiares y amigos les avises que te vas al hospital cuando ya estás en la fase activa, hacerlo antes puede provocar ansiedad en ellos y la presión emocional puede ser fuerte y afectarte negativamente.