Si tu bebé está desesperado trata de calmarlo antes de ofrecerle el pecho, háblale, abrázalo, acarícialo y recuerda que el contacto piel a piel lo ayuda a que se tranquilice.
Si tu bebé está desesperado trata de calmarlo antes de ofrecerle el pecho, háblale, abrázalo, acarícialo y recuerda que el contacto piel a piel lo ayuda a que se tranquilice.