El bebé ya tiene casi todos sus sistemas completamente desarrollados, excepto los pulmones. El bebé sigue aumentando de peso y acumulando grasa.
Puedes tener las encías sensibles y a veces te sangran al cepillarte los dientes. Tus tobillos y pies pueden estar un poco hinchados. La piel de tu vientre se estira mucho según el bebé va creciendo en tu interior, puedes sentir comezón y es posible que aparezcan algunas estrías en tu piel. Evita rascarte y procura aplicarte abundante crema para mantener tu piel hidratada. Notarás que tus areolas y pezones han aumentado de tamaño y se ven de color mas obscuro.