Porque las contracciones van aumentando en duración, intensidad y frecuencia lo que ocasiona que el cervix se borre y se dilate. Conforme vaya pasando el tiempo tendrás sensaciones distintas al progresar el trabajo de parto hasta sentir ganas de pujar lo que indica que tu bebé está por nacer. El cuerpo «habla» escúchalo y haz lo que sientas que te pide para dar a luz.