Todas las madres participamos en la creación de nuestros bebés tocando un terreno sagrado.
Jesús siendo Dios se acercó a nosotros y asumió nuestra naturaleza humana naciendo como todos los bebés, María su madre lo amó y dió a luz acompañada de José con una confianza total.
Que el ejemplo de María anime siempre a todas las mamás a enfrentar con dignidad y esfuerzo los retos de su maternidad y reciban a sus bebés con el gozo y la confianza de saber que Dios mismo está con ellas durante su parto.