Por Gabriela Oria
Decidir tener relaciones sexuales genitales cuando nazca nuestro bebé, es una preocupación de muchas parejas y la respuesta en breve es ¡claro que si!
Es fundamental tener un gran respeto al bebé, por ello nunca debemos gritar, ni nos peleamos en su presencia pues efectivamente lo podemos angustiar mucho.
Si el bebé duerme en el mismo cuarto que sus papás y ya esta tranquilo y dormido, es posible tener relaciones sexuales genitales sin que él lo perciba o lo note, pero si está llorando o tiene hambre por supuesto que la prioridad es atender al bebé, por lo que ambos tenemos que ser generosos y demostrar con hechos nuestro amor que se desborda hacia nuestro hijo.
El bebé o el niño que ve a sus padres abrazarse y tener manifestaciones de afecto se siente seguro y feliz pues efectivamente percibe que se aman y están muy unidos; ésto le da estabilidad y seguridad.
No se trata de que el bebé sea un espectador mientras la pareja tiene contacto sexual genital, debemos ser prudentes y cuidar al bebé de cualquier cosa que pueda afectarle negativamente. Si se practica el colecho, es decir que el bebé duerma en la misma cama con sus papás, se puede elegir con buena comunicación y creatividad el momento e incluso el lugar para tener privacidad, si lo consideramos mas adecuado.
La relación sexual genital es un tema de la intimidad de la pareja que no debe compartirse con nadie mas y que expresa el amor entre los dos en un verdadero abrazo esponsal en el que exista una genuina entrega total mutua.
Es importante que en nuestra relación de pareja exista el contacto sexual genital pues es cuando logramos la máxima unión, intimidad y la consumación nuestro amor, sin embargo habrá situaciones que nos hagan aplazar este hermoso momento sin que nuestro amor se dañe si mantenemos una estrecha comunicación y procuramos buscar el momento oportuno para encontrarnos.